Llevamos varios días reflexionando sobre por qué revientan las tuberías en invierno.
Después de pensar que en invierno hace más frío, y que a veces, del frío, el agua se congela, hemos decidido hacer un experimento: poner una botella de agua llena hasta arriba en el congelador.
Tras un día (o dos, dependiendo del grupo) hemos visto que la botella ha cambiado mucho: el agua se ha puesto muy dura, es de color blanco, y "no se mueve" (es decir, está sólida). Además la botella ya no se puede sostener de pie.
Después de reflexionar todos los grupos han llegado a la conclusión de que cuando el agua líquida se congela "engorda", y por eso la botella está más abultada, y están más abultados, también sus extremos, de ahí que no se pueda sostener.
Finalmente, hemos correlacionado nuestras observaciones con nuestra pregunta inicial: ¿por qué revientan las tuberías? Si en las tuberías hay agua, y de repente hace mucho frío, el agua que hay se congela, "engorda" y rompe las tuberías. Por eso, una buena forma de evitar que se rompan es "cerrar" las tuberías y "taparlas para que no tengan frío".
- ¿Os animáis a probar este experimento en casa?
- ¿Y qué pasa si en la botella además de agua introducimos otras sustancias: azúcar, sal...? ¿Se congelan igual? ¿Se descongelan igual de rápido?
Ahí va un vídeo que hemos preparado en la clase de Tierra, con algunas de las conclusiones.
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